Nos encantó estar allí, sus chicos son fenomenales, se portaron súper bien y disfrutaron de lo lindo. El aula era perfecta y pudimos desarrollar un montón de actividades lúdicas, educativas y terapéuticas. Tocamos el tema de la sexualidad en los animales, los hábitos del animal de presa, las otras capacidades que desarrollan nuestros animales especiales… nos faltó como siempre tiempo, pero fueron dos mañanas que no olvidaremos y que además nos arrancaron lágrimas de emoción cuando los niñ@s nos hicieron entrega de un trofeo de cerámica agradeciendo nuestra labor. Fue impresionante y nos han dejado un recuerdo imborrable. I love Molino de Guadaíra.